domingo, 10 de octubre de 2010

Saludo de Francesco Tonucci


        Francesco Tonucci fue la personalidad que inspiró, con su trabajo en Italia en favor de la participación de los niños y niñas en la gestión de los pueblos y ciudades en los que vivían, la creación del Consejo Infantil del Parque de las Ciencias. Le hemos pedido una intervención en nuestro blog y aquí la tenemos. Él nos la ha mandado en su lengua, el italiano, y nosotros la hemos traducido tratando de reflejar lo mejor posible su mensaje:

               Le bambine e i bambini sono sempre stati i più numerosi e quindi più importanti visitatori dei Musei, forse di tutti i Musei, ma certamente di quelli scientifici. Vanno con le loro scuole o con le loro famiglie, ma sono sempre loro il motore e i veri destinatari. Questa è la prima ragione per è giusto chiedere il loro parere su come il Museo deve essere organizzato, su quello che non funziona e su cosa varrebbe la pena di cambiare. Questo lo suggerisce il buon senso perché i bambini saranno certamente capaci di suggerire idee fresche e nuove che ci potranno aiutare a rinnovare le nostre proposte e renderle più vicine e più interessanti per i loro destinatari principali. Questo lo indica chiaramente la legge perché l’articolo 12 della Convenzione dei diritti dei bambini dice che le bambine e i bambini hanno il diritto di esprimere il loro parere ogni volta che si prendono decisioni che li riguardano. Questo vale per la città, per la scuola e anche per il Museo. Un riconoscimento al grande amico Ernesto Paramo per non aver avuto paura di dare la parola alle bambine e ai bambini, complimenti agli animatori e agli insegnanti che riescono a mantenere viva questa sfida e un saluto speciale ai piccoli consiglieri. Per loro l’ultima raccomandazione: le bambine e i bambini debbono sempre essere buoni, rispettosi e obbedienti meno che quando fanno parte del Consiglio. Lì debbono essere esigenti, duri e coraggiosi. Non aver paura di difendere le loro idee, specialmente quando sono diverse da quelle dei loro genitori, insegnanti e, anche, dei responsabili del Parque de la Ciencias. Un abbraccio a tutte e a tutti.

Francesco Tonucci


              Traducción: Los niños y niñas han sido siempre los más numerosos y los más importantes visitantes de los museos, posiblemente de todos los museos, pero seguro que de los de ciencias. Van con su colegio o con su familia, pero son siempre su motor y sus verdaderos destinatarios. Esta es la primera razón por la que deben dar su opinión de cómo el Museo debe estar organizado, sobre lo que no funciona y sobre lo que debe ser cambiado. Los niños y niñas son capaces de sugerir ideas frescas y nuevas que pueden ayudar a renovar nuestras propuestas y a hacerlas más interesantes para su destinatarios principales. Esto está recogido en el artículo 12 de la Declaración de los Derechos del Niño que dice que los niños y niñas tienen el derecho de expresar su opinión cada vez que se toman decisiones que les afectan. Esto vale para la ciudad, para la escuela y también para el Museo. Un reconocimiento para mi gran amigo Ernesto Páramo por no haber tenido miedo de darle la palabra a los niños y niñas, mi agradecimiento a los animadores y a los profesores que ayudan a mantener vivo este reto y un saludo especial a los pequeños consejeros. Una última recomendación: los niños y niñas deben ser siempre buenos, respetuosos y obedientes menos cuando forman parte del Consejo. Allí deben ser exigentes, duros y valientes. No deben tener miedo de defender sus ideas, especialmente cuando son diferentes de las de las de sus padres, profesores o responsables del Parque de las Ciencias. Un abrazo a todos y a todas.

Francesco Tonucci

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